Krows Kelsen vs Nem Giger

Iba tan tranquilico silbando por la calle cuando siento un potente reiatsu que me dejó sin habla.
Guau... eso es bestial, parecía un reiatsu malvado... espero que no sea un arrancar...
Comencé a andar en dirección hacia donde detectaba el reiatsu, y cual fué mi asombro cuando llego a un parque y me veo unos pobres humanos tumbados en el suelo mareados por el potentísimo reiatsu, comencé a preocuparme y a acelerar el ritmo.
Llegué a un parque y ví niños tumbados padres y ancianos desmayados e incluso un anciano había fallecido por haber caido al suelo y estaba acurrucándose detrás de un árbol mirando los columpios, fué entonces cuando me fijé en la fuente del reiatsu, mis peores sospechas se habían corroborado. Se trataba de un arrancar.
Me acerqué lentamente y fuí llevando uno a uno a todos los niños y ancianos protegiéndoles y dejándoles a salvo de lo que iba a ocurrir. Me iba a acercar al alma del anciano que acababa de finar cuando dejé de escuchar el chirriante sonido del columpio.
Me giré y el arrancar estaba sentado mirándome fijamente. Le ignoré por completo y me dirigí hacia el anciano.
Disculpe señor...
NOO ALEJATE DE MI!!!!
Oiga, yo...
El hombre comenzó a correr, le agarré del brazo reteniéndole. Escuché unas risas a mi espalda provinientes del arrancar.
No tema buen hombre, enseguida todo habrá acabado y usted estará en paz en la sociedad de almas...
NO... POR FAVOR PIEDAD!!!
No tema usted...
Desenfundé mi zampakutô. Aunque era un vizard, anteriormente había sido un shinigami, por lo tanto podía ejecutar el entierro del alma libremente. Golpeé suavemente el reverso de la empuñadura sobre su frente y el hombre pareció calmarse.
Ahora... descanse en paz...
Un destello salió a sus pies mientras el hombre se fundía en este y salía una mariposa negra que se perdió por el cielo en el horizonte.
Me puse serio, me giré y miré al arrancar que parecía divertirse con la escena. Le miré fijamente a los ojos y comencé a hablarle, el viento lo movía todo y mi pelo ondeaba junto a este.
Arrancar, a que has venido aquí.
...
No obtuve respuesta por su parte, solemente más risas.
Maldito seas... no te pienses que te saldrás con la tuya...

Entonces desenfundé nuevamente a Uraranoa y miré fijamente al arrancar.
Vas a morir maldito...
Mi mirada habría inspirado terror a cualquiera que la hubiera visto, sin embargo era un arrancar vil y despiadado, no se dejaría intimidar por algo así... y menos sin hechos, por lo que me puse a la acción.
Comencé a correr, entonces mi cuerpo destelleó levemente y mi cuerpo cayó al suelo, se trataba únicamente del gigai humano, yo seguía hacia adelante a gran velocidad con Uraranoa por delante atacandoal arrancar, sin moverse del columpio el arrancar me bloqueó. Simplemente me limité a decir.
Prepárate para ser derrotado por Krows Kelsen, ex-shinigami...

Con mi zampakutô bloqeuada por el arrancar tenía mi mano izquierda libre por lo que realicé:
Hadō #4 Byakurai (Rayo blanco): Es un potente rayo que lanza el shinigami por sus dedos.
El byakurai Le lanzó lejos del columpio estampándole conra un árbol el cual rompió y cayó al suelo encima del arrancar.

Me desvió la mano y desapareció mediante un sonido fuí a moverme y noté que mis zapatillas comenzaban a quemarse, instintivamente pegué un salto hacia atrás y un cubículo de esa cosa que resultaba ser ácido sulfúrico se formaba en la zona donde estaba.
En ese momento estaba oculto de la visión de mi rival, el cual se pensaba que yo estaba dentro del cubículo y mientras su ataque se llevaba a cabo yo concentraba el reiatsu en mi zampakutô Uraranoa y liberaba mi shikai
Cúbreme, Uraranoa!!!
Shikai: La zampakutô se convierte en un rapier y aparece un escudo, aparece una armadura.
Entonces se liberó mi shikai mediante un pequeño destello qeu el arrancar no llegó a observar por su propia caja, entonces vió una especie de onda atravesando diagonalmente su caja de ácido mientras este se desmoronaba haciéndose un charco de ácido en el suelo mientras el arrancar visualizaba como estaba intacto, tansolo con las zapatillas quemadas pero no había llegado a mis pies, ahora se protegían con unas pequeñas zapatillas del material de mi zampakutô.
Comencemos arrancar...
A la gran velocidad que había adquirido al entrar en shikai comencé a desplazarme directamente hacia mi rival, cuando estaba cerca ejecuté un shumpô y me puse a su espalda asestándole una serie de tajoz diagonales, verticales y horizontales de modo que en total hice un cuadrado con una "X" entre sus vértices y lo repasé 3 veces más. Finalmente le asesté una patada que le lanzó lejos de mi vista. Ejecuté otro shumpô para ponerme en la trayectoria a la que iba. Si no me veía le cogería de la cabeza y le estamparía en el suelo, y si por el contrario me veía estaba preparado para un bloqueo rápido con Uraranoa.

Un único tajo llegó a alcanzarle, le maldecí interiormente dentro de mi mientras me bloqueaba todos mis cortes y mi pierna la bloqueaba con la suya agarrándo y retorciéndome la muñeca mientras me lanzaba unos metros atrás.
Entonces venía to cebado hacia mi lanzándome unos dardos que impactaban contra mi coraza sin hacerme absolutamente nada, pero entonces lanzó un cero que... casi esquivo... conseguí realizar un shumpô pero tenía las piernas y la cintura un poco quemadas por el cero que me había alcanzado prácticamente de lleno, casi no había tendio tiempo de verlo por lo que me chamuscó tanto, entonces...
Maldito arrancar... esta me las pagarás... vas a sufrir...
Elevé a Uraranoa a los cielos estirando mi brazo.
Defensor de la justicia, ayuda celestial, Ryunosuke Uraranoa!!!
Entonces entré en mi bankai. Había liberado el bankai en poco tiempo por lo tanto estaba en un estado de frenesí y totalidad de poder que me hacía estar en la cumbre de todo shinigami al liberar el máximo poder con las energías al máximo... aunque eso los shinigamis, los vizards tienen un pequeño as bajo la manga, o mejor dicho, bajo la piel. En el momento que pronuncié las palabras claves una cortina de humo camufló mi figura, al desaparecer de golpe y porrazo, como si de una ilusión se tratase se pudo contemplar mi bankai.
Bankai: (Ryunosuke Uraranoa)El escudo se ensancha, el rapier se alarga y la armadura recubre todo el cuerpo haciendo una defensa perfecta.
Comencé realizando shumpô a gran velocidad, mi rival no veía por donde me movía, su visión no conseguía detectar y su pesquisa no le aclaraba nada, pues al momento estaba delante que estaba detrás que estaba encima, no paraba de aparecer, entonces delante suya vió aparecer una pequeña pero potentísima onda de un color índigo claro quese dirigía a gran velocidad hacia el arrancar. Lo que no se dió cuenta era de que a su espalda, izquierda, derecha y encima de él habían más ondas como esa que le cortaban el paso , parecían ser débiles, sin embargo en cuanto alcanzaron al arrancar entre todas generaron una exp`losión brutal que cubrió un radio de aproximadamente 0'7km cuadrados, yo me encontraba en ese rango, pero era mi ataque y aparte tenía la gran defensa del bankai de Uraranoa, que me proporcionaba una defensa perfecta sin dejar ningún punto ciego en mi armadura.
Veía al arrancar volando por la onda expansiva destrozado. Yo me apretaba la muñeca contusionada por el anterior ataque que me había hecho, que aunque era parte de su defensa me había retorcido la muñeca, aunque no dolía mucho, podía seguir perfectamente.

Se metió bajo tierra, un grave error por su parte, pues la onda expansiva de las explociones destrozó las paredes del agujero que él mismo creó y le cayeron todas las rocas destrozándole.
No se ni como consiguió salir de allí todo reventado y comenzó a atacarme. Apareció detrás mia con un sonido y me atrapó con su cola y me lanzó de cabeza contra el supuesto agujero que había formado, pero que en realidad se había formado un montón de rocas destruídas, caí medio hecho un ovillo para no reventarme la cabeza, las rocas me detuvieron pero el impacto me dañó.
Pude divisar a mi rival y ví que lanzaba el mismo ácido que me lanzaba anteriormente.
Realicé un shumpô justo a tiempo y pude evadirme. El ácido atravesaba las rocas y se metía bajo tierra, donde parecía que había un manantial de agua. Por el pequeño agujero que generó el ácido slfúrico comenzó a salir un vapor extraño, por suerte ya no estaba ahí.
Me encontraba a la espalda de mi rival y lo último que vió de la excena fué como el ácido sulfúrico penetraba en la roca, pues instantáneamente su vista se nubló, solo podía ver una especie de neblina grisácea que le negaba la visión a más que sus propias manos. Nem comenzó a sentir cortes por todos sus costados, pero no por delante ni por detrás, únicamente sus costados izquierdo y derecho. Al no alcanzar a verme no podía saber ni como ni desde qué punto le atacaba con Uraranoa.