Krows Kelsen Vs Hass Blutigen (Vizard Vs Quincy)

Me encontraba descansando en mi casa cuando noté que un hollow estaba a punto de aparecer y me preparé para acabar con él. Se abrió una garganta y cuando aparecía lancé una flecha hacia él pero no se cómo consiguió esquivarla y escapó de modo que tuve que salir a buscarlo. Lo busqué hasta debajo de las piedras pero no conseguía encontrar su reiatsu. Parecía que había aprendido de alguna manera a esconder su reiatsu. Pero si quería atacar a alguien debería de usarlo.
Casi al instante de haberlo pensado pude sentirlo y fui inmediatamente al d¡sitio de donde venía. cuando llegué vi cómo trataba de atacar a un hombre de mediana edad que paseaba sin saber lo que se le avecinaba. Cargué mi flecha y me puse ante él usando hirenkyaku y le lancé la flecha a bocajarro ya que sabía que si se la lanzaba desde lejos no conseguiría darle pues ya había sido lo suficientemente rápido como para esquivarla antes. Ésta vez todo fue diferente. No tuvo tiempo de esquivarla ni siquiera se dio cuenta de lo que ocurrió, simplemente desapareció.
Lo había conseguido. Había matado a ese hollow tan fastidioso. Fué entonces cuando noté otro reiatsu pero éste no era de hollow, claramente era de shinigami, probablemente el de ésta zona que había venido a encargarse del hollow aunque como de costumbre llegaba tarde. Me giré y lo ví observándome con cara de pocos amigos. No sabía si hubiera sido mejor haberme ido con hirenkyaku nada más haber matado a esa bestia pero eso ahora ya no tenía arreglo, debía quedarme y ver cuales eran las intenciones de ese Shinigami.

Sentí la presencia de un hollow rondando por la zona, mi personalidad de shinigami me hizo salir en busca de este dejando a Kurutta y al resto de la alianza a solas mientras el loco me gritaba.
- Calla tonto, ahora vuelvo!!
Se calló y me dejó seguir, salí de la guarida y vía a un tipo extraño yendo de tejado en tejado.
- ¿Qué demonios es eso? No es ningún shinigami...
Me puse a seguirle y resultó ser que estaba buscando al mismo hollo wque yo. Nos lo entontramos apunto de eliminar un pobre anciano ignorante de lo que ocurría a su espalda. Estaba desenfundandoa Uraranoa para eliminarle cuando noté otro reiatsu.
- ¿Qué es esto?
Mirándo al hollow pude ver como el tio que iba como un saltamontes de tejado en tejado se posaba en frente del hollow sujetando una especie de arco espiritual con la mano.
- ¿¡Eso es...!?
Una flecha salió de ese arco y eliminó al hollow totalmente, no había sido purificado, sino exterminado. Me quedé sorprendido viendo al extraño tipo, el anciano seguía andando como si nada hubiese ocurrido, y cierto era que este pobre hombre no sabía de la que se había librado por un momento.
Me percaté de que el tio raro me divisó, se había dado cuenta de mi posición y yo estaba con Uraranoa desenfundada, pues me había preparado para atacar al hollow, pensé que se abalanzaría contra mi, pero sin embargo se quedó quieto mirándome. Hice una pequeña sonrisa agachando la cabeza y cerrando los ojos y comencé a avanzar poco a poco, levanté la mirada y abrí los ojos para mirarle fijamente.
- Quién lo diría, todavía quedan quincys vivos... jeje - le miré provocativamente -. Creía que los habíamos exterminado a todos en aquella batalla...- elevé un poco el tono de voz para que me escuchara bien -. Ahora que ocurrirá, ¿clamarás venganza por los tuyos quincy? ¿Seguirás eliminando las almas de los hollow? - Me callé y le miré nuevamente, cada vez más provocador, reducí el tono de mi voz -. Caisteis entonces, admitir la derrota, lso shinigamis acabaron con vosotors, yo fuí partícipe de esa batalla, no me hagas eliminarte...
Parecía que el tipo perdía los estribos y yo ya estaba preparado con mi zampakutô Uraranoa y mi mano izquierda preparada para lanzar un kido defensivo.

No me podía creer lo azaroso que es el destino... ¡Me había encontrado a uno de los Shinigamis asesinos que casi extermina a los quincy's. Lo peor de aquel personaje era lo estúpidamente provocador y confiado que se mostraba. Eso sí, acertó en una cosa, había conseguido provocarme como para verme obligado a atacarle. Se tragaría sus palabras y moriría en honor de los Quincy's que había matado.
- De acuerdo Shinigami, lo has conseguido, vas a tener la batalla que tanto deseas.
No hacía falta decir nada más. Una furia monstruosa se apoderaba de mí y ya era incontenible, casi me dominaba. Usé hirenkiaku me puse detrás de él disparándole una flecha directamente en la nuca. Tras lo que volví a alejarme de nuevo con hirenkiaku y cubrí con flechas toda el área en un radio de 3 metros alrededor de donde se encontraba el shinigami.
Aquel shinigami era peligroso de verdad. Sabía como sacarme de quicio y debía cuidarme de controlarme si no quería acabar cayendo en alguna trampa.

Había conseguido enfurecerlo, justo lo que deseaba, había caido en mi trampa provocativa. Desapareció son su técnica del hirenkyaku y apareció a mi espalda y a una velocidad que casi no detecté me lanzó una fleha que iba dirigida al cuello, tan solo me dió tiempo a hacer una cosa, apartar el cuello, aun así me arañó la oreja izquierda arrancándome un pedazo.
- Maldita sea, eso duele.
Sin girarme siquiera alcé mi zampakutô y dije:
- Protege, Uraranoa.
Entreé en mi estado Shikai: La zampakutô se convierte en un rapier y aparece un escudo, aparece una armadura.
Fué rapidísimo, pero para entonces el terreno se econtraba infestado de flechas que venían a por mi.
- Adelante Uraranoa.
Llevé mi escudo haci aarribay este creció de tamaño haciendo el efecto de cúpula protectora, las flechas chocaban en mi escuro y se desviaban dejándome a salvo de ellas. Estas caían por todas partes a mi alrededor.
Tras el ataque mi escudo volvió a su tamaño original. Me qeudé mirando fijamente al quincy en pose relajada.
- ¿Sabes qué? No eres el primer Quincy al que me enfrento, ni tampoco el más poderoso, en aquella batalla habían grandes líderes, todos cayeron bajo nuestras zampakutô, es más, recuerdo haber derrotado a uno con aires de superioridad y un cuerpo robusto, jeje, ese cuerpo no le sirvió de nada a ese gran lider contra mi defensa perfecta. Bueno, veo que no todos fueron eliminados, asique tendré que eliminarlos ahora mismo...
Realicé un corte en el aire a mi espalda y como si hubiese sido la activación de un cañón salí despedido hacia él a gran velocidad gritando.
- ¡PREPARATE PARA SER EXTERMINADO QUINCY!
Al llegar a él comencé a sestarle rápidos tajos por delante, realicé un shumpô y me puse a su espalda y continué atacándole desprevenidamente, cuando nos volvíamos a enfrentar cara a cara ejecutaba un shumpô y me ponía a su espalda, salvo la última vez, que todo el rato con el mismo movimiento ya me lo leería, asique me puse a su izquierda y le clavé la zampakutô en el pecho. Se la retiré y le metí una patada en el mismo punto que le tiró un par de metros hacia atrás dejándole en el suelo. Me llevé mi mano a la oreja que me dolia horrores mientras le observaba.

Comenzó a atacarme con su zampakuto de modo que saqué mi Seele Schneider pero no tenía tiempo para leer sus ataques ya que tras el segundo corte que me hizo entendí que si intentaba bloquearlo él ya habría cambiado de posición de modo que decidí librarme de él:
(Defensa)Doppel: Me aparto rápidamente comiéndose el ataque mi imagen de cuando estaba en esa posición.
Ya desde fuera de su zona de ataque y viendo como atacaba conseguí ver su patrón de movimientos pero entonces mientras atacaba al espejismo que había donde estaba yo cambió de patrón y se colocó a la izquierda de la falsa imagen y le atravesó con la zampakuto. Fue entonces cuando descubrió que algo no iba bien por que la zampakuto no encontró resistencia al atravesar el cuerpo y yo seguía sin moverme. En ese mismo momento es cuando yo ataqué. Cuando aún estaba pensando si eso era posible le copié la técnica pero lo hice con 2 Seele Schneider y ayudado de la velocidad del hirenkyaku Quincy que era superior a cualquier otra técnica. Además cambié el patrón de movimiento para que no lo reconociera y como tenía las dos flechas podía atacar desde diferentes ángulos haciendo aún más confusa mi posición. Tras el tercer o cuarto golpe ya había conseguido herirle en las hendiduras de la armadura con ambas Seele Schneider y ambas estaban comenzando a absorver su Reiryaku. Tras el vigésimo golpe comencé a hablar mientras atacaba.
-A pesar de ser el vivo estereotipo de Shinigami eres un poco raro. No sabía que existieran liberaciones como la tuya y encima tus ropas no son los uniformes que lleváis normalmente. En verdad eres un Shinigami muy raro.